jueves, 25 de junio de 2015

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

DIDÁCTICA DE LA CIENCIA BASADA EN EL FORTALECIMIENTO DE LA MOTIVACIÓN DE LOS ESTUDIANTES DE EDUCACIÓN FORMAL BÁSICA Y MEDIA

ANTECEDENTES


Con base al desempeño de los estudiantes observado en la experiencia cotidiana en las clases de ciencias y en los resultados de las pruebas SABER se puede afirmar que en general se presentan dos problemas que dificultan el aprendizaje escolar: Por un lado la falta de motivación hacia el aprendizaje de la ciencia y la consecuente inadecuada actitud para desarrollar las actividades de aprendizaje, por otro lado se tiene el bajo nivel de competencias intelectuales y el escaso nivel de aprendizaje de los conceptos científicos. La falta de motivación y la mala disposición actitudinal se evidencian en la pereza y disgusto que les causa iniciar y desarrollar una tarea escolar, los estudiantes se distraen con frecuencia charlando, jugando, usando indebidamente el teléfono celular, incluso en algunos casos buscando la forma de evadir clase. La falta de disposición para el desarrollo de las tareas se evidencia en la resistencia para hacerlas y su presentación con baja calidad. El bajo nivel de competencias intelectuales, tales como organizar, comprender, interpretar y utilizar información académica, así como la baja asimilación de conceptos científicos se evidencia en los resultados de las pruebas externas SABER aplicadas anualmente por el ICFES para medir la calidad educativa de la nación, en las cuales históricamente en la IERD DGM se ha obtenido un nivel medio tanto en las escalas general como en el área de ciencias. También es evidente la dificultad que presentan los estudiantes para resolver tareas que implican el uso de las matemáticas, la comprensión lectora, la escritura, la organización y ejecución de proyectos y el uso de metodologías de investigación.
Esta situación ha sido estudiada por Juan Ignacio Pozo (2009), mostrando que la inefectividad de la enseñanza tradicional de las ciencias es un problema mundial, que no ha generado buenos resultados para el aprendizaje significativo de los conceptos científicos, tampoco ha sido apropiada para desarrollar destrezas de razonamiento y solución de problemas propios de la actividad científica. Según él, la educación en ciencias debe incluir cuatro ejes orientadores: el aprendizaje de conceptos, el desarrollo de competencias, el desarrollo de actitudes y el imaginario que se tiene de la ciencia. De esos cuatro aspectos, el que tiene que ver con las actitudes es determinante para el éxito de un proceso educativo, pero es poca la importancia que se le da en el diseño didáctico. Por esto es muy importante pensar en una didáctica de las ciencias que fortalezca la motivación de los estudiantes hacia el aprendizaje de las ciencias.

Esta investigación ha sido desarrollada con el auspicio de la Gobernación de Cundinamarca y la Universidad Pedagógica Nacional  a través del proyecto “Formación en Ciencia, Tecnología e Innovación, CTEI, en la comunidad educativa de las instituciones educativas oficiales de los municipios no certificados del departamento y fortalecimiento del programa  ONDAS”. 

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